Una manifestación recorrerá hoy las calles de Bruselas para pedir la regularización de un grupo de inmigrantes latinoamericanos que desde el pasado mes ocupa la Casa de América Latina de la capital belga y lleva veinte días en huelga de hambre.
Dadas las exigencias de los responsables de la Casa de América Latina, que sólo permiten que permanezcan en el edificio un número limitado de personas, se han declarado en huelga de hambre cinco de los inmigrantes, en representación de cincuenta indocumentados de distintos países latinoamericanos.
Se trata de dos mujeres, una chilena y una colombiana, y tres hombres, un chileno, un ecuatoriano y un brasileño.
El huelguista chileno, Antonio García, que actúa como portavoz de los activistas, ha explicado a Efe que en la tercera semana de ayuno empiezan a "sentir escalofríos, dolores de cabeza y vértigos por la falta de alimentación" y él sufre también de gastritis.
Los más de cincuenta latinoamericanos indocumentados, por los que ayunan los huelguistas, así como organizaciones y ciudadanos que les apoyan, se manifestarán hoy a partir de las 18.00 horas (16.00 GMT).
Los cinco sin papeles que están en huelga de hambre no participarán en la manifestación para ahorrar fuerzas.
Desde el comienzo de la acción, los huelguistas han perdido entre cinco y ocho kilos, según refleja la monitorización de un médico, que vigila su estado de salud para evitar que pongan sus vidas en peligro.
Contra inmigrantes
El portavoz del comité latinoamericano de la Coordinación Nacional de Sin Papeles (CNSP), Óscar Flores, ha declarado que espera que la acción dé frutos pronto, aunque "este tipo de actos es cada vez más difícil en un clima político que trata cada vez más como criminales a los ilegales" y que recurre con creciente frecuencia a su deportación.
"En Bélgica hay planes para crear un séptimo centro de reclusión de inmigrantes sin papeles, otra indicación de que el Gobierno no intenta solucionar el problema", ha añadido Flores.
García, por su parte, ha declarado que "la deportación no es una solución al problema de la inmigración, la integración sí lo es".
Una declaración que ha encontrado el apoyo de la colaboradora del Centro de Promoción y Difusión del Emigrante Latino-Americano (Ceprodiela) Carmen Ulloa.
"En Ecuador hay 1,5 millones de personas fuera del país y sus empleos han sido ocupados por otros ecuatorianos o inmigrantes colombianos, por lo que si todos los países vuelven a mandar a los ecuatorianos que no estén regularizados -sólo unos 400.000 lo están- la pobreza en el país se agravará y aumentará la emigración", ha advertido Ulloa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario